Jamás he pensado en dañarte

Si eso fuera verdad:

• no serías la persona egoísta, fría y calculadora que demostraste ser
• hubieras sido más amable cuando te presenté a mi novia, en vez de ser la persona egoísta, fría y calculadora que fuiste
• hubieras demostrado ALGO de interés, o al menos curiosidad, por mi nueva relación
• no hubieras emprendido un «negocio» en equipo, del cual sólo te interesó pedirme 5000 pesos para invertir, de los cuales jamás volví a tener noticia
• no hablarías mal de todas tus otras amigas para concluir siempre que la chingona eres tú
• no estaría yo tan segura de que hablas mal de mí que hasta puedo escucharte y ver los gestos que haces al narrarlo
• no hubieras hecho lo que hiciste en la expo de Tim Burton: no dar la cara, evitarnos todo el tiempo y, cuando fue inevitable, saludarme incomodísima y negarle el saludo a mi novia. Hasta tu novio fue más amable con nosotras que tú
• no hubieras -definitivamente- sacado el tema de «no sé que hice mal» cuando sabías que ESTABA LLORANDO por la muerte de nuestra compañera. Eso se llama ser manipuladora y egoísta, reconócelo de una chingada vez

Y así hay mil puntos, pero eres una persona tan pequeña, conflictiva y envidiosa (que va por la vida con bandera de pacifista y buenaondita) que te agradezco haberme dado las suficientes señales como para saber lo peligrosa que eres. Aunque yo, lenta mil, lo noté hasta los casi 10 años de conocerte. Mi error. No vuelve a suceder.

Que te vaya muy bien en la vida, suerte con forjar amistades sinceras, yo paso.